Visitas

domingo, 22 de enero de 2017

Un borrego más

Parece que siempre termino tropezando con alguna piedra diminuta, que me hace dudar de mis decisiones, que me hace querer rendirme. Tengo la extraña sensación de que no estoy siendo yo misma del todo, que sigo estando condicionada por lo que el resto me dice, por lo que piensan, por como se ríen cuando paso por su lado. Pero tampoco es igual que antes.

Ya no busco amores verdaderos y eternos, ni caballeros tremendamente ideales, que aparezcan por sorpresa con mil rosas para mí. No tengo la necesidad de sentir una adrenalina continua, ni ganas de dejar de crecer, o madurar ya del todo. Aunque no voy a negar que estaría bien entender parte de lo que me sucede a mí misma, entender cómo encajo yo en lo demás, qué tiene que ver todo esto que me rodea conmigo. No lo entiendo. No me entiendo. Estoy cansada de que pasen los años, y de no perder la esperanza.

Me han dicho tantas veces que no pierda eso... Que ser única es maravilloso. Que soy atrevida y valiente por seguir intentando encontrarme dentro de mi mente. No sé qué pensar de todas esas palabras. Creo que a veces sólo quiero perder la esperanza, y dejarme llevar, y no pararme a pensar si mis palabras son realmente mías o vienen de los demás.

miércoles, 13 de mayo de 2015

A las puertas

De nuevo, estoy al final de un momento decisivo. Un momento que llevas tanto tiempo esperando... que ahora casi decepciona. Es el final y el comienzo al miesmo tiempo. Y no estoy segura de si esta sensación del estómago es por miedo, por ilusión. No sé a qué me voy a tener que enfrentar. Ni a qué mala gente tendré que luchar. No sé si me quedaré sola por el camino, me dejaré ganar o algo por el estilo.

Pero es un momento decisivo. En el que por fin puedo decidir completamente cual quiero que sea mi próximo destino, mi próxima puerta a la que llegar. Esta vez soy sólo yo quien decido los monstruos contra los que pelear.

El miedo sigue ahí, y la ilusión y la decepción. Pero aun con todos los sentimientos confundidos, voy a ir entrando fuerte, voy a ir dejando mis huellas en este nuevo camino.

domingo, 4 de enero de 2015

Ríe cuando puedas - El Chojin

Esta maldita canción hace que se me calme la mente.

Sobretodo, hay versos que me sacan esa sonrisa triste, porque hablan de sensaciones que todo ser humano real, y no esos seres brutos que parecen humanos pero parecen más piedras, han sentido más de una vez.

"Yo sé que siempre hay salida 
Pero saber que todo irá mejor 
No quita que me sienta hecho una porquería"

"Crecer es darse cuenta que la vida no es como quisieras que fuera 
Todo es mucho más complejo: responsabilidades, 
Luchas, deberes...
Sonreír cuando no te apetece 
Mentir para no hacer daño a la gente que quieres 
Fingir cuando perfectamente sabes que te mienten"

"Sé que no soy perfecto, bien 
No me castigaré más por no serlo"

"Aceptaré que tengo derecho a estar de bajón 
De vez en cuando 
Porque estar de bajón es humano"

Tal vez sea sólo una canción, pero hace que la sensación de quedarme en la sombra de los demás sea menor. Espero que a los que leáis esto también os ayude. Y sabed que podéis contarme lo que necesitéis si eso os hace sentiros más ligeros.

Algo un poco personal

Una maldita canción es lo único que me mantiene en pie. Una canción de un artista de un estilo de música que ni me va ni me viene, pero que me llega la letra, hasta el punto de hacerme sonreir cuando ya no puedo más.

Y seguramente esto sea lo típico de contar las penas de manera que tú quedas bien, y echas las culpas a la otra persona. Pero eso no es lo que intento. Sólo quiero desahogarme. Expresarme y ser realmente libre. Por eso recuerdo que esto es sólo una versión subjetiva de la historia realmente cierta.

Cada vez me siento más sola. Y no porque realmente lo esté. Tengo novio, una familia que me apoya, amigas. Pero la soledad está ahí, aunque no esté sola físicamente. Eso es lo que la mayoría no entiende. No entiende el miedo a salir por mi barrio y que cualquiera pueda reconocerme e insultarme, el miedo a que me persigan y me maltraten. Ese miedo ya lo tenía superado, ya vivía sin él. Pero parece que el pasado sigue estando detrás tuya y reaparece cuando menos te lo esperas.

Esa mejor amiga que creía tener. Lo típico: esa amiga que lleva años contigo, que es en quien más confías y a quien se lo cuentas todo sin miedo, la primera persona a la que recurres cuando necesitas ayuda. Lo típico que crees que ella hará lo mismo contigo, que te dice que eres su mejor amiga, que eres lo mejor que tiene. Y de repente, llega alguien nuevo y como es típico, te sustituye. Y ves cómo te vuelves a quedar sola sin saber en quien confiar. Porque ya van tantas veces que confié y me decepcionaron dejándome de la misma manera, que puedo perdonar, pero ya no olvido.

Por todo esto, chorradas que seguramente sólo estén en mi mente, me hundo poco a poco. Y sólo una canción me ayuda a salir un poquito cada día.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Y si...?

¿Y si de repente todo cambiara? ¿Y si el mundo se volviera como tanto miedo tenías que fuera? Ese chico que está contigo y dice amarte, te engaña y abandona, como siempre temiste. Esa amiga mejor amiga tuya, en la que tanto confías y a la que tanto quieres, de la noche a la mañana se enfadase contigo, dejase de hablarte y tú ni siquiera supieras el motivo. Esa familia que muestra interés en tus cosas y está ahí para apoyarte, te deja de lado por cualquier cosa, como que no saques las mismas buenas notas, o que por estar más triste te muestres más fría y distante. ¿Te acostumbrarías a esta nueva vida? ¿Pensarías en qué cosas pasaron, que pudieran desencadenar esta condena? Tal vez todo de golpe no pase, y seguro que en algún momento en tu mente lo sobreexageraste. Pero la realidad es que las vidas cambian, las personas se distancian, tú mueres y el mundo sigue. Y  o aprendes a vivir con ello o te rindes.

Las telarañas de Confusión y Miedo

Confusión y Miedo son dos grandes amigos que habitan en las mentes de cualquiera. Se autoinvitan, y al principio pueden no ser gran cosas, pero si no los vigilas, se descontrolan. A Confusión y a Miedo les gusta hacer telarañas en tu mente, para que te líes, para que te pierdas. Confusión no te deja elegir entre los caminos diferentes, pero si eliges, salta Miedo para que dudes y desconfíes. 

Hay gente buena en el mundo que por culpa de estos dos ya no saben cual es su camino, o que se quedan atrapados como moscas en sus telarañas, y dejan de creer, se vuelven como críos.
Pero lo peor es que hay otros que les encanta ser como ellos, que van por ahí creando confusión y miedo. Estas son las malas gentes, las que les gusta engañarte diciendo que son tus amigos, que te quieren y que te cuidarán, y que son los buenos, los que vienen a ayudar. Muchas veces nos lo creemos, y terminamos jugando a su juego. Nos harán sentir mal, haciéndonos creer que lo malo es culpa nuestra.
Puede que sea verdad...
Que los más buenos se conviertan sin querer en malos...
Pero luchar y ganar supone que alguien tiene que perder. Y no por ello debemos sentirnos mal.
Sólo hay que saber escapar,
de las telarañas de Miedo y Confusión.

miércoles, 19 de junio de 2013

Qué fácil es criticar cuando nadie te conoce.

Cuando eres un anónimo, cuando ni te interesa la vida de los demás ni a los demás la tuya, y cuando todo esto te es indiferente o simplemente una circunstancia más, te sientes poderoso para poder criticar. Pero no criticar con argumentos, simplemente juzgar, hundir, machacar, superar a la primera persona que se te ponga por delante. Agredir es el objetivo, y te encanta, te hace sentir vivo. Y los demás actúan como si tus críticas no les doliesen, como si no importasen porque bueno, es sólo un anónimo cuya vida no me interesa. Pero al final estallan de las misma forma. Siendo un anónimo que critica.